En la actualidad, el emprendimiento es uno de los principales motores de crecimiento de la economía. La relevancia que ha tomado el apostar por el desarrollo de emprendedores ha sido determinante para fortalecer el ecosistema emprendedor peruano. No solo el Gobierno ha redireccionado sus políticas hacia el fomento del emprendimiento innovador, también han surgido iniciativas desde la empresa privada, y la propia sociedad reconoce su valor. El Perú continúa siendo uno de los países más emprendedores de la región latinoamericana y se encuentra entre los primeros cuatro con mayor actividad emprendedora dentro del grupo de las economías basadas en eficiencia. Respecto a los años anteriores, el dinamismo emprendedor se mantiene firme y se aprecia el desarrollo emergente de un mayor número de iniciativas innovadoras con potencial de crecimiento. Sin embargo, la tasa de cierre de negocios continúa manteniéndose por encima de la tasa de las economías basadas en eficiencia. Por otro lado, la naturaleza de los emprendimientos está cambiando de manera sostenida. La mayoría de ellos son resultado del aprovechamiento de oportunidades antes que producto de la necesidad. Los factores que potencian la dinámica emprendedora son el apoyo de la sociedad al emprendimiento, y la educación emprendedora a nivel superior, tanto técnica como universitaria. Por el contrario, las políticas gubernamentales, la transferencia de investigación y desarrollo, el acceso a infraestructura comercial y profesional, así como los costos laborales son las condiciones que continúan actuando en contra de la generación de emprendimientos en nuestro país.